Robo de contraseñas guardadas en Google Chrome por medio de NPM
El robo se está haciendo por medio de la librería de software Node Package Manager, según unos investigadores
Contraseñas, ¿siguen siendo seguras o algo anacrónico? Este debate está es más corrillos últimamente, sobre todo con el auge de otros sistemas más modernos y seguros (control biométrico, doble autenticación, etc.). Uno de los principales problemas del uso de contraseñas es la «falta de imaginación» que algunos usuarios presentan. «0000», «Pericomolamazo» o «1234567890» no son contraseñas seguras. A pesar de ello, hay gente que sigue usando contraseñas muy sencillas, y luego llegan los problemas: un malware infecta el sistema y roba las contraseñas de los navegadores. Eso es lo que se está haciendo por medio de la librería de software Node Package Manager (NPM), según han descubierto unos investigadores recientemente. En concreto, este malware está afectando a Google Chrome. Robo de contraseñas guardadas en Google Chrome por medio de NPM
Una vez que el malware NPM ha infectado nuestro equipo (por medio de la herramienta ChromePass), los ciberdelincuentes podrán extraer todas las contraseñas que guardamos sin apenas esfuerzo. El problema ya es grande de por sí, pues muchos usamos el ordenador para trabajar, gestionar cuentas corrientes, correos y más; no obstante, hay más. Además de las contraseñas, el malware puede ofrecer acceso adicional a: cámara y pantalla, búsqueda de archivos, lista de directorios, carga de archivos y ejecución de comandos de shell. Los ataques a ecosistemas de código abierto son cada vez más numerosos, no dando muestras de desaparecer en mucho tiempo. Lo peor de todo es que evaden su detección, por lo que encontrar el origen es harto complejo. Robo de contraseñas guardadas en Google Chrome por medio de NPM.
La importancia de una buena contraseña
Las contraseñas, hace años, eran una medida segura para poner frenos a los intentos de violación de un sistema de seguridad. Si bien no eran 100% infalibles, algo conseguían. En la actualidad, con el avance de la tecnología, las contraseñas han perdido efectividad y cada vez es más fácil acceder a los dispositivos. No hay contraseña indescifrable, pero sí se pueden poner las cosas más difíciles a los ciberdelincuentes usando combinaciones de letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos. Además, no debemos descartar el uso de otros métodos, como los ya citados de control biométrico (ojo, huella dactilar, voz) o factor de doble autenticación.
Carlos Sánchez - cybersecuritynews