El peligro de las VPN gratuitas

El mundo está lleno de gente con malas intenciones, por eso existe la policía. Y por eso mismo hemos de ir con pies de plomo en todo lo que vamos haciendo, porque siempre hay quien trata de hacer el mal. También ocurre con nuestros datos en Internet, por supuesto. Por eso hay que tener cuidado con las redes WiFi públicas a las que nos conectamos. Por eso también hemos de tener cuidado con las VPN gratuitas.

Hay un dicho popular en España que dice que "nadie da duros por pesetas", advirtiendo que las cosas no se dan de forma gratuita. En Internet ese dicho mutó hace tiempo a "si no pagas por un producto, el producto eres tú". Eso es parcialmente lo que ocurre con las VPN gratuitas, pero también hay peligros más preocupantes de que puedan hacer negocio con tus datos anonimizados: que realmente no lo estén. O que te los roben.

De los servicios gratuitos hay que fiarse lo justo

Hay que entender cómo funciona un VPN para comprender bien los riesgos que tiene usar uno de carácter gratuito. Hablamos de sistemas que reconducen nuestra conexión de donde estamos a otro punto del planeta con diferentes fines. Muchas veces se trata de crear una conexión segura al salir nosotros al exterior a través de un punto especialmente protegido. Otras veces sólo se trata de poder falsear nuestra ubicación, fingir que estamos en otro lugar.

Al poner un VPN en funcionamiento, habilitamos este camino alternativo para nuestra conexión que hace que todos nuestros datos pasen por un embudo: el del propietario o propietarios del servicio VPN. De entrada, eso suele provocar que nuestra velocidad de conexión sea más reducida y que perdamos ancho de banda. Pero en el caso de VPNs poco fiables, les cedemos todo nuestro tráfico para sus propios fines. Sean estos cuales sean.

Establecer una conexión segura que permita proteger nuestros datos es algo costoso, por lo que si no estamos pagando por su uso es que el dinero viene por otro lugar. En ocasiones viene de la mano de la publicidad, pudiendo verse anuncios durante el uso de la conexión VPN que hayamos elegido. En otras ocasiones se venden nuestros datos ya que el VPN sabe a qué accedemos, durante cuánto tiempo y, básicamente, todo lo que hacemos mientras estamos conectados. Incluso nuestras direcciones IP pueden acabar en determinados listados sin que lo sepamos.

Al 'ceder nuestra conexión' a través de una VPN gratuita podemos encontrarnos publicidad o un uso fraudulento de nuestros datos

En otras ocasiones (por suerte no la mayoría) los servicios VPN gratuitos se emplean a modo de reclamo para que usuarios expertos (y con malas intenciones) logren colarse en nuestros ordenadores a distancia. Habilitamos voluntariamente una conexión "segura" de salida de nuestros ordenadores y móviles y en realidad lo que acabamos haciendo es abrir una puerta en sentido contrario: hacia nuestros datos.

Por eso, emplear una VPN gratuita debe ser un comportamiento muy limitado para casos muy concretos. Hemos de ser conscientes de la cantidad de riesgos para nuestra conexión y nuestros datos que ello supone. En caso de que necesitemos una VPN de forma regular será siempre preferible acudir a una empresa más fiable, cuyo VPN sea de pago y cuyas condiciones sean claras, antes que a un servicio VPN gratuito que puede, o no, ser fiable.

Casos famosos de VPNs turbios: el caso de Hola

Navegar Seguro Hola Vpn

Hola VPN no tardó en convertirse en uno de los servicios de VPN gratuitos más populares del planeta. Se debió a su extrema sencillez de uso, pues bastaba con una sencilla extensión instalada en el navegador, y que nos permitiría hacer lo que muchas: conectarnos desde cualquier punto del planeta. El problema es que Hola contaba con unos términos y condiciones bastante discutibles.

Al usar Hola cedíamos parte de nuestro ancho de banda a usuarios de Luminati. Ellos pagaban por su servicio, los de Hola no, y ese ancho de banda podía usarse para múltiples propósitos. El que hizo saltar el escándalo fue el ataque de denegación de servicio lanzado contra la web 8chan a través de las conexiones VPN de millones de usuarios en el planeta. El ancho de banda cedido a Luminati los convirtió en botnets. En partícipes del ataque.

SAMUEL FERNÁNDEZ -xatakamovil